lunes, 26 de diciembre de 2011

Mensaje navideño del Rey

Los discursos del Rey de España se suelen caracterizar por su mesura y equilibrio. El mensaje de la pasada nochebuena estuvo en su línea habitual pero me gustaría exponer algunas anomalías que observé. La primera es de índole democrática, se trata de la imagen (ver foto) del belén navideño, representación cristiana de un Rey cristiano; pero D. Juan Carlos es, supuestamente, el Rey de todos los españoles, no sólo de los cristianos y por este motivo le es exigible la debida neutralidad institucional en materia de libertad de conciencia y religiosa.

Su Majestad elogió los sacrificios de las familias que han ayudado a los parados, luego veremos porqué no se le dede llamar sacrificio. No es cierto, como se afirmaba en el mensaje, que las causas de la crisis sean difíciles de precisar. Todos sabemos que tanto el Estado como algunos individuos han actuado irresponsablemente gastando lo que no tenían.

La tercera y más importante tiene que ver con el uso inadecuado del concepto sacrificio. Comentaba D. Juan Carlos la «deuda de gratitud con el sacrificio y dolor de las víctimas del terrorismo» pero no entiendo a qué tipo de «gratitud» ni a qué tipo de «sacrificio» se refería el monarca. Pudiera inferirse como si las víctimas hubieran entregado sus vidas por un noble ideal (¿democracia? ¿libertad?) pero a mí me parece que esas personas no se sacrificaron por nadie ni por nada, sino que fueron «sacrificadas» por sus asesinos etarras. No aprecio valor ni utilidad alguna en el sufrimiento causado a las víctimas y a sus familiares, que justifique en modo alguno el término "gratitud". Parece una inversión moral intentar  justificar (dijo más adelante: «su sacrificio no ha sido en vano») sus muertes a cambio de todavía no se sabe qué. ¿Alguien puede decirme a cambio de qué fueron sacrificados? Solamente un ser irracional entregaría su vida a cambio de nada, que es lo que ha ocurrido. 

Decía la famosa filósofa y novelista Ayn Rand en su ensayo La virtud del egoísmo: «El sacrificio es la entrega de un valor superior en beneficio de un valor menor, o de algo carente de valor...Una conducta basada en principios racionales es exactamente la opuesta: la persona actúa siempre de acuerdo con la jerarquía de sus valores y jamás sacrifica un valor superior en beneficio de uno inferior». 

Que yo sepa, a las víctimas de ETA no se les pidió que entregaran sus vidas a cambio de «democracia», «libertad» o «estado de derecho» y me parece un despropósito, o al menos un error conceptual, dar a entender que su sacrificio merezca gratitud alguna. Este enfoque perverso consigue —aunque no lo pretenda— edulcorar la muerte injustificada de los sacrificados en un altar, haciéndoles parecer mártires del Estado o de no sabemos qué religión o idea. 

Yo hago una lectura randiana, objetivista, realista sobre su sacrificio: el Estado español no ha sido capaz, como era su deber, de proteger la vida y hacienda de los ciudadanos frente a los sacrificadores asesinos (otra metáfora incorrecta del mensaje, refiriéndose a ETA, fue "pistolas asesinas"). Esto hay que reconocerlo sin ambages. Otra cosa distinta es admitir que combatir el terrorismo sea ciertamente difícil; o que no hayamos tratado a la ETA como lo que es, un enemigo mortal; o que tengamos una sociedad enferma donde algunos ciudadanos justifican el sacrificio político de víctimas inocentes y al resto parece no concernirle; o donde el lema «amarás a tu enemigo» —una de las mayores inmoralidades del cristianismo— sea admitido como algo honorable y digno.

Cuando el Estado no es capaz de proteger la vida de los ciudadanos (sólo unos pocos privilegiados llevan escolta) lo mínimo sería permitirles su propia defensa, autorizándoles a portar armas de fuego; de esta manera, si te matan, por lo menos que te maten luchando y no como a un conejo. Majestad, con todo respeto, ningún ser humano que se precie debe ser objeto de sacrificio alguno porque no es justo ni moral perder algo valioso, por ejemplo, tu vida, a cambio de algo menos valioso o carente de valor. Tampoco parece razonable distorsionar la realidad hasta el punto alucinatorio de apreciar mérito en el sacrificio de personas mientras sus sacrificadores disfrutan, algunos en libertad, los beneficios del Estado de derecho que pretenden destruir.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Despido Libre

Todavía no entiendo los motivos por los que el Estado obliga al empresario a indemnizar a un trabajador en caso de despido. En ocasiones, se cita el término «protección» del trabajador y determinados agentes sindicales y políticos aluden a supuestos derechos. Una posible explicación sería reconocer que la parte que rompe el vínculo laboral debiera indemnizar a la otra en virtud de un supuesto perjuicio ocasionado, pero aún así no llego a comprender a qué perjuicio se refiere. Tampoco es entendible que el citado perjuicio se produzca desde el empresario hacia trabajador, pero nunca a la inversa. 

En esta crisis, que parece no tener fin, algunos sesudos políticos han sugerido que si las indemnizaciones hubieran sido más altas no hubiera habido tantos despidos; desde esa lógica, se debería despedir con 90 días o 180 días por año trabajado y todo arreglado: sencillo, ¿verdad?. Lo malo de la ideología es que la gente piensa con el hígado en lugar de usar el cerebro. La ideología colectivista, por lo que parece, se construye en parte sobre el paradigma cristiano de que la riqueza es pecaminosa: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de los cielos". Solamente así es posible considerar al empresario como un ser malvado y que el Estado deba proteger a los trabajadores de sus posibles abusos. Argumentaré porqué no considero apropiada la indemnización por despido:

1º. Es una injerencia del Estado en la empresa y, como propiedad privada que es, compete en exclusiva a sus legítimos dueños tomar decisiones que afecten a su funcionamiento interno. 

2º. La indemnización por despido ocasiona en algunos trabajadores una sensación de seguridad que lo va equiparando, a medida que transcurren los años, al estatus de impunidad laboral propia de un funcionario.

3º. En otros casos, los trabajadores se convierten en rehenes de su propia indemnización y, aunque desearían cambiar de trabajo, no lo hacen por no perder aquella. A veces sucede que el trabajador decide cambiar de trabajo y utiliza estrategias abyectas para forzar el despido improcedente; por ejemplo, disminuyendo su rendimiento laboral.

4º. Por último, la indemnización por despido se convierte en el mayor obstáculo a la contratación. Cuanto mayor sea la primera, menor será la segunda. 

Añadir título
Todo esto que expongo es vox populi entre empresarios e incluso entre los propios trabajadores pero los descerebrados que nos gobiernan no son capaces de entenderlo. Pueden comprender —y estoy de acuerdo— que debería ser igual de fácil casarse que divorciarse, pero no quieren aplicar este mismo principio en el ámbito laboral. Mientras tanto el empleo no despega, se suceden los ERE,s, nuestros hijos bien cualificados deben emigrar y mucha gente se ve forzada a la economía sumergida. La economía es una ciencia social y en sus orígenes nació como ciencia moral (Adam Smith fue profesor de filosofía moral). El despido libre es una medida absolutamente moral, legítima y además conveniente para crear empleo y riqueza.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Contra la Fundación Tripartita (I)

Muchas personas han oído hablar de la Fundación Tripartita. Desde 2004 llevo trabajando con ella puesto que mi empresa es "Entidad Organizadora" de los cursos que se imparten en las empresas. Me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones sobre este sistema estatalista de promover la formación continua de los trabajadores e intentaré argumentar, desde una óptica liberal, que se trata de un sistema perverso.

El sistema funciona así: Cada vez que un empleado cobra su nómina y cada vez que un empresario paga los seguros sociales, el Estado les detrae (a ambos) una cantidad de dinero que luego debe ser empleada necesariamente en la formación de los trabajadores que integran una empresa. La cantidad detraída durante un año natural a toda la plantilla es el crédito que la empresa dispone para gastar al año siguiente en cursos. Las empresas contratan a formadores o envían a sus trabajadores a diferentes cursos y pagan las facturas correspondientes. Las cantidades satisfechas son devueltas a la empresa mediante bonificaciones en los seguros sociales (TC1). Si la empresa no gasta en formación o le sobra dinero a final de año, el Estado se embolsa el sobrante y materializa un "saqueo" más, de los muchos a los que estamos sometidos en nuestro actual sistema colectivista. 

Hecha esta introducción, expondré algunas consideraciones:
1. Al actuar de esta forma, el Estado presupone que tanto empresarios como empleados son seres irresponsables incapaces de invertir en formación y por eso es preciso quitarles su dinero de forma preventiva "por su propio bien" para forzarles a que hagan cursos.
2. Las normas que regulan la realización de los cursos bonificados y los trámites que se realizan a través de una aplicación telemática suponen unos costes extra para la empresa. Por ejemplo, deben contratar personal extra para usar el sistema o bien deben contratar empresas de formación y consultoras -como es mi caso- para que les realicen estos trámites. Esta barrera de conocimiento, ocasionada por la regulación estatal, ha ocasionado que muchas PYMES no hayan sabido usar el sistema y hayan perdido año tras año su dinero.  
3. En los últimos años han proliferado las empresas de formación que ofrecen "cursos gratis" bonificados para que las empresas gasten su dinero, a veces sin criterio ni sentido. Consumir el crédito antes de fin de año para que no se lo quede papá-Estado suele ser un argumento de ventas. 
4. Otro problema recurrente es que cualquier error en los trámites supone una disconformidad de la F. Tripartita con la consecuente devolución de parte del dinero.
5. Los empresarios y autónomos están excluidos del sistema y no pueden beneficiarse de los cursos.

Es una contradicción que el Gobierno enaltezca la competitividad de las empresas y haga todo lo contrario. La acción preventiva del Estado y las regulaciones -en este y otros aspectos- sobre las empresas es un lastre para su competitividad. Hemos visto un ejemplo de cómo el Estado, actuando tal vez de buena fe pero con un paradigma equivocado, perjudica gravemente a los ciudadanos; como algunos padres que alegan querer a sus hijos pero los hacen infelices. Lo que yo he observado es que muchas empresas sobreviven, no gracias a la acción del Estado, sino a su pesar. Existen causas objetivas que explican la precaria situación económica de España. La principal, a mi entender, es poseer creencias falsas.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Debate Rubalcaba-Rajoy: Lo que no se dijo

El "Gran Debate", como pomposamente titularon los organizadores del pasado cara a cara televisivo entre Rubalcaba y Rajoy resultó ciertamente decepcionante. Cada candidato se presentó con la lección aprendida y más que un debate la discusión parecía seguir un guión preestablecido. De hecho, Rajoy, por dos veces espetó a Rubalcaba: "Sabía que usted me lo iba a decir...". En fin, asistimos a un montaje espectacular de medios y marketing televisivo para tan poca cosa.
Es cierto que en España hay 5 millones de parados y que los aspectos económicos y laborales son una gran preocupación de los ciudadanos. Sin embargo, en España somos 46 millones y a todos -parados y activos- nos interesan muchas cosas que a modo de "pacto entre pillos" no se dijeron. 

Ni una sola mención a la corrupción política, a mi entender, principal problema de España. 
Ni una sola mención a la politización y manipulación de la Justicia y tampoco a su lentitud e ineficiencia.
Ni una sola mención (salvo el asunto de las Diputaciones) al cáncer que supone la estructura política del Estado, con 4 niveles administrativos, y que todos debemos sostener a costa de rascarnos el bolsillo. 
Ni una sola mención a eliminar el Senado, institución claramente prescindible. 
Ni una sola mención para eliminar las asignaciones económicas que reciben los partidos políticos y sindicatos. 
Ni una sola mención para citar el papel mafioso de los sindicatos, corresponsables de tantas empresas destruidas. 
Ni una sola mención a las miles de empresas públicas creadas principalmente por PP y PSOE en todos los niveles de la Administración y que han servido para robar el dinero a los ciudadanos (vía impuestos) y regalárselo a sus afiliados, amigos, primos, cuñados, queridas y demás fauna que habita en el clientelismo político. 
Ni una sola mención para modificar el sistema electoral. Rubalcaba mencionó (poner una cruz) tímidamente instaurar las listas cerradas, y la pregunta es: ¿por qué en 7 años no lo han hecho?
Ni una sola mención a las miles de empresas y autónomos jodidos porque los ayuntamientos no les pagan sus facturas y los mandan a la quiebra; ¿cuantos alcaldes han ido a la cárcel por no pagar?; eso sí, en el primer pleno de cada legislatura todos los concejales votan por unanimidad su propia subida de sueldos. ¡Menuda panda de mamones!
Ni una sola propuesta para rebajar las tasas excesivas que los ciudadanos debemos pagar a notarías y registros de la propiedad. 
Ni una sola propuesta para eliminar la obligatoriedad de pertenecer, por cojones, a los Colegios Profesionales; cuando debería ser voluntario tal y como se hizo con las Cámaras de Comercio. 
Ni una sola propuesta para reducir el estatus faraónico y ostentoso de los altos cargos públicos, diputados, senadores y demás "señorías" cuando están en activo y cuando se jubilan. 
Ni una sola mención para abolir los privilegios manifiestamente inconstitucionales de la Iglesia Católica y la asignación de 10 mil millones de euros que recibe del Estado. 

En fin, no quiero extenderme más, pero lo importante del "pequeño debate" y "gran farsa" no fue tanto lo que dijeron sino lo que culposamente ambos pillos callaron. Señores Rucalcaba y Rajoy, algunos españoles no somos idiotas y todavía nos queda algo de sesera para culpar a los dos grandes partidos de la mierda de país que tenemos. 

martes, 20 de septiembre de 2011

Ni ignorante, ni cobarde

La mejor forma de combatir la actuación de "algunos" (no generalicemos) funcionarios ignorantes, abusadores o chulescos; es conocer nuestros derechos y exigirlos. Recomiendo 3 consejos:

1º. Llevar una copia (reducida) en la cartera con esto:

Ley 30/1992.
Artículo 35. Derechos de los ciudadanos.


Los ciudadanos, en sus relaciones con las Administraciones Públicas, tienen los siguientes derechos:

A) A conocer, en cualquier momento, el estado de la tramitación de los procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y obtener copias de documentos contenidos en ellos.

B) A identificar a las autoridades y al personal al servicio de las Administraciones Públicas bajo cuya responsabilidad se tramiten los procedimientos.

C) A obtener copia sellada de los documentos que presenten, aportándola junto con los originales, así como a la devolución de éstos, salvo cuando los originales deban obrar en el procedimiento.

D) A utilizar las lenguas oficiales en el territorio de su Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo previsto en esta Ley y en el resto del Ordenamiento Jurídico.

E) A formular alegaciones y a aportar documentos en cualquier fase del procedimiento anterior al trámite de audiencia, que deberán ser tenidos en cuenta por el órgano competente al redactar la propuesta de resolución.

F) A no presentar documentos no exigidos por las normas aplicables al procedimiento de que se trate, o que ya se encuentren en poder de la Administración actuante.

G) A obtener información y orientación acerca de los requisitos jurídicos o técnicos que las disposiciones vigentes impongan a los proyectos, actuaciones o solicitudes que se propongan realizar.

H) Al acceso a los registros y archivos de las Administraciones Públicas en los términos previstos en la Constitución y en ésta u otras Leyes.

I) A ser tratados con respeto y deferencia por las autoridades y funcionarios, que habrán de facilitarles el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones.

J) A exigir las responsabilidades de las Administraciones Públicas y del personal a su servicio, cuando así corresponda legalmente.

K) Cualesquiera otros que les reconozcan la Constitución y las Leyes.

2º. Llevar un bolígrafo que escriba.
3º. Tener un mínimo de dignidad y valor para exigir tus derechos.

Recuerda: ¡ No es posible exigir tus derechos si eres un ignorante o un cobarde, o ambas cosas a la vez !

lunes, 19 de septiembre de 2011

Universidad de La Laguna o Parque Jurásico

Actualmente estoy sobrellevando, con bastante disgusto, el proceso administrativo para matricularme de un Master Interuniversitario en la Universidad de La Laguna (ULL). Se trata de un programa mixto: presencial en la Universidad de Valladolid y resto on-line, donde el alumno puede matricularse en cualquiera de las 6 Universidades participantes. 

Cuando hice la preinscripción presenté las fotocopias del Plan de Estudios (Licenciatura) pero tuve que volver a llevar los originales. En esta segunda visita (12 sep), había otra cola monumental y -listillo de mí- me dirigí al Registro General (Rectorado) a depositar el citado documento, y así ahorrarme la jodida cola. Allí, una funcionaria grande, 55 años, rubia (para escarnio); estaba presta a joderme la mañana. De forma desagradable, me quiso rebotar al negociado del que había huido, aduciendo que eran "normas superiores" y que el Registro no aceptaba esos documentos. Menos mal que uno estudió en "colegio pago" y pude callarle la boca echando mano de la Ley 30/1992, de Procedimiento Administrativo, que parecía ignorar. Tampoco debía conocer el Real Decreto 772/1999, porque, a pesar de mi insistencia, se negaron a darle número de entrada a la copia sellada. Me tuve que ir malhumorado y con el sello "vacío" porque hacer razonar a un ignorante es como darle medicina a un muerto. De todo esto presenté queja por email al Secretario General, Sr. Rodríguez Calero, con copia la Vicesecretaria, Sra. Soriano Torres, sin que ninguno se haya dignado contestar. Supongo que sus múltiples y superiores obligaciones se lo han impedido, o tenían el buzón de correo lleno o quizá les importe un carajo mi queja (siempre hay una "mosca cojonera" quejándose de chorradas).

Esta tarde (19 sep), cuando subí a La Laguna a matricularme (Estudios de Posgrado), ya sabía lo que me esperaba. Me había pasado toda la mañana llamando por teléfono para averiguar la hora de la cita sin que cogieran los dos teléfonos del negociado. Ya sabemos que los funcionarios no se pelean precisamente por coger el teléfono y así suele quedar: "unos por otros, la casa sin barrer". Total, que había obtenido cita previa "para la tarde"; de 5 a 8, con un par de cojones. Una vez en La Laguna, les pedí, por favor, que me dijeran una hora aproximada, que tenía el Nº 29, pero fue en vano. Dos funcionarias me respondieron lo mismo: "es imposible" saberlo, debe aguardar su turno. Ante mi tenaz insistencia, la Jefa de Negociado, cual pistolera de western, "desenfundó" ipso facto una hoja de reclamaciones y me pidió, con la frialdad de quien está quemada de tratar con el molesto público, que la rellenara. Mientras tanto, el pasillo abarrotado de infelices era un poema: unos suspiraban, otros se apoyaban cansinamente en las columnas del vetusto edificio, los más jóvenes jugaban con sus móviles y un servidor se mordía  las uñas. En fin, que me tragué dos horas como dos soles y al final no me sirvió para nada porque las listas definitivas no se habían publicado. Vamos, como para ponerse a mear y no echar ni gota. Si usted quiere hacerle una buena putada a un enemigo, recomiéndele que se matricule de algo en la ULL.

La ULL es una muestra evidente de por qué Canarias es una de las regiones más subdesarrolladas de España. Resulta inaudito que mientras en otras universidades españolas es posible matricularse on-line, nosotros, los putos canarios, tengamos que soportar tanta ineficiencia, tengamos que rellenar los mismos datos una y otra vez en impresos similares, tengamos que aportar una fotocopia del DNI en cada nuevo trámite y sin olvidar la foto tamaño carné. Malditos burócratas. Me cago en sus estampas. Cualquiera que viese esta panda de inútiles diría que en la ULL "han prohibido pensar".Y lo que es peor, actúan como si nuestro tiempo -que es nuestra vida- valiera una mierda. ¿Dónde están los catedráticos y doctores en organización empresarial? Tanta toga y birrete para esto. Por favor, que llamen al responsable del Registro del Cabildo de Tenerife -que funciona eficientemente- y que se haga cargo de este Parque Jurásico lagunero. Pobres estudiantes canarios. Si lo sé, me matriculo en otro sitio. Tal vez esté a tiempo.

viernes, 6 de mayo de 2011

EEUU versus España

Esta mañana nos hemos levantado con una pésima noticia: Bildu estará en las próximas elecciones. El Tribunal Constitucional, el mismo que tardó 3 años en pronunciarse sobre el Estatuto Catalán, ha revocado de manera exprés la sentencia del Supremo, en la que se decía que Bildu era un proyecto del complejo ETA/Batasuna. El grueso de Magistrados, como perros fieles a quienes les dieron el cargo y cuantiosa nómina, han dictado en conciencia: la de sus amos. La jugada ya se veía venir y no nos pilla de sorpresa. De sobra conocemos la finalidad de un Tribunal Político: es la correa de transmisión del Ejecutivo para partirle las piernas a la Justicia y ponerla de rodillas.

En estos pasados días hemos podido ver lo que hace EEUU -una nación decente y ejemplar- con los terroristas. Los norteamericanos saben bien que un terrorista es un enemigo mortal y que la supervivencia de sus ciudadanos y de la propia nación es algo que hay que defender a toda costa y con la máxima firmeza.

EEUU busca, persigue, condena y mata a sus enemigos mortales. Planea una operación especial en territorio pakistaní para eliminar a "Jerónimo" Bin Laden y no avisa a su gobierno, no vaya a ser que le den el chivatazo y se les escape. En España, la propia policía da el chivatazo a los etarras del caso Faisán para evitar que otros compañeros del mismo Cuerpo los detengan. ¡Qué país tan raro! En España el operativo hubiera consistido en coger con vida a Bin Laden y luego soltarlo para hacerlo concejal o alcalde. 

EEUU organiza operaciones especiales donde personas, aviones, helicópteros y medios tecnológicos intervienen, y decenas de militares arriesgan sus vidas para rescatar a un sólo piloto caído en territorio enemigo o para rescatar a un buque secuestrado por piratas. En España preferimos pagar directamente el rescate (es más barato) y así evitamos problemas. Preferimos hacer como que perseguimos a los piratas con helicópteros hasta una playa pero los dejamos escapar no vaya a ser que luego tomen represalias.

EEUU celebra una victoria y la eliminación de su mortal enemigo; su población sale a las calles a festejar la noticia; su presidente acude a la zona cero, deposita una corona de flores y se entrevista con representantes de la Policía, Bomberos y familiares de las víctimas. En España permitimos que a los terroristas se les haga homenajes y que se haga apología del terror. Permitimos que asesinos en serie esten en libertad o se hayan fugado por "errores judiciales". En España se profana la memoria de las víctimas y se humilla a los que quedaron con vida y a sus familiares.  

En EEUU piensan que los asesinos son responsables de sus actos y que deben pagar por sus crímenes. Consideran que la justicia debe tener un efecto reparador del daño ocasionado y que es necesario preservar a los justos de los malvados. En España preferimos "poner la otra mejilla", una norma cristiana carente de sentido, absolutamente inmoral y altamente peligrosa para el ser humano y la sociedad.

La decisión del Alto Tribunal ("Alto" porque se habrá reunido en el 6º piso) es una constatación de la inversión moral que sufre España, de la bajeza de sus gobernantes y "Altos Magistrados", de la cobardía institucionalizada, de la muerte de la razón y de la transposición entre bondad y maldad. En EEUU los ciudadanos están orgullosos de su país y pueden mirar con el gesto altivo. En España los ciudadanos -a excepción de los terroristas vascos- caminamos hoy con la vergüenza a cuestas y la cabeza gacha.